top of page
LUIS ESTEBAN POLO
PINTURA
Loubna
Llega el amor, y cuando llega no lo entendemos. Descubrimos con certeza su rostro en el primer instante y este se convierte en paz y rutina. ¡Ay qué sería de nosotros sin ese ancla dormida¡. La paz duradera esconde sus propios sueños, semilla de nuestro destino: la nueva guerra. Pero somos soldados románticos.
bottom of page